lunes, 12 de enero de 2009

EL TALISMÁN

EL TALISMÁN.
Había una vez un hombre que recogió un talismán. De un lado había una escritura indescifrable, del otro la inscripción: “Talismán para transformar piedras y oro”.
Llevó el talismán a un lugar cubierto de piedras y, con la fórmula apropiada para tales operaciones, dijo: “Talismán, haz tu trabajo”. En un abrir y cerrar de ojos, el talismán se había convertido en piedra.

3 comentarios:

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  2. Esto, bajo mi punto de vista, es como un castigo para la persona que recoge el talismán. Es decir, esa persona tenía pensamientos de convertir las piedras en oro para su beneficio, por lo que el talismán se "autodestruyó " convirtiéndose en piedra pues su avaricia (como dice el refrán) rompió el saco.
    Pensándolo bien, tal vez la inscripción que el talismán tenía escrita y que era ilegible, era algo así como : "sólo aquellos de corazón podrás usar este talismán"
    Ismael Ortega Jaraba, 1º Bachillerato

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  3. El talismán tenía un poder para transformar piedras y oro; no piedras en oro. Si lo hubiese leído bien sabría que en la vida las cosas pueden dan un giro radical e insperado. Lo que aparentemente puede ser oro, se puede transformar en una piedra en el mismo instante. El talismán le avisó, pero él no supo leerlo.

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