EL REGALO.
Cuenta una leyenda oriental, que un poderoso genio prometió un valiosísimo regalo a una hermosa doncella si atravesaba un trigal y, sin detenerse ni retroceder ni ladearse, lograba arrancar la mayor y más madura espiga, siendo la recompensa proporcionada al tamaño y lozanía de la que arrancase. Atravesó la muchacha el trigal, viendo a su paso muchas espigas que invitaban a la siega, pero siguió adelante con la esperanza de encontrar una mejor, hasta que llegó a la linde opuesta del trigal sin haber arrancado ninguna.
Dicha mujer, pensando que el trigal aun continuaría, no cogió espiga alguna, hasta que finalmente se acabó el trigal y no pudo coger ninguna espiga y, por consiguiente perder el regalo prometido.
ResponderEliminarEsto nos induce a pensar, que si tenemos una oportunidad no la dejemos pasar, pues podríamos arrepentirnos luego de lo acaecido. Es mejor aprovechar cada oportunidad que se nos es brindada y que sea lo que Dios quiera.