martes, 29 de marzo de 2011

NUEVE VACAS.

Dos amigos marineros viajaban en un buque carguero por todo el mundo, y andaban todo el tiempo juntos. Así que, esperaban la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse.
Un día llegan a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra.
En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en un pequeño río lavando ropa.
Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente iban a encontrar chicas más lindas, más dispuestas y divertidas.
Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres.
Cómo se llama, qué es lo que hace, cuantos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla.
La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que este manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el jefe o patriarca del pueblo.
El hombre la mira y le dice: “Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.
El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice: “¿Para qué tanto lío? Hay un montón de mujeres más lindas en el pueblo. ¿Para qué tomarse tanto trabajo?”.
El hombre le responde: “No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano”.
Su amigo, más sorprendido aún, siguió insistiendo con argumentos tipo:
“¿Tu estás loco?”, “¿Qué le viste?”, “¿Qué te pasó?”, “¿Seguro que no tomaste nada?” y cosas por el estilo.
Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, siguió a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea.
El hombre le explica que habían llegado recién a esa isla, y que le venía a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre era pagar una dote por la mujer que se elegía para casarse.
Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas, por las más hermosas y más jóvenes se debía pagar 9 vacas, las había no tan hermosas y jóvenes, pero que eran excelentes cuidando los niños, que costaban 8 vacas, y así disminuía el valor de la dote al tener menos virtudes.
El marino le explica que entre las mujeres de la tribu había elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le podría costar 3 vacas.
“Está bien” respondió el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.
El padre de la mujer, al escucharlo, le dijo: “Ud. no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas, mis otras hijas, más jóvenes, cuestan nueve vacas”.
“Entiendo muy bien”, respondió nuevamente el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.
Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, aceptó y de inmediato comenzaron los preparativos para la boda, que iba a realizarse lo antes posible.
El marinero amigo no lo podía creer. Pensó que el hombre había enloquecido de repente, que se había enfermado, que se había contagiado de una rara fiebre tropical. No aceptaba que una amistad de tantos años se iba a terminar en unas pocas horas. Que él partiría y su mejor amigo se quedaría en una perdida islita del Pacífico.
Finalmente, la ceremonia se realizó, el hombre se casó con la mujer nativa, su amigo fue testigo de la boda y a la mañana siguiente partió en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.
El tiempo pasó, el marinero siguió recorriendo mares y puertos a bordo de los barcos cargueros más diversos y siempre recordaba a su amigo y se preguntaba: “¿qué estaría haciendo?, ¿cómo sería su vida?, ¿viviría aún?”.


Un día, el itinerario de un viaje lo llevó al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Estaba ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida.
Así es que, en cuanto el barco amarró, saltó al muelle y comenzó a caminar apurado hacia el pueblo.
“¿Dónde estaría su amigo?, ¿Seguiría en la isla?, ¿Se habría acostumbrado a esa vida o tal vez se habría ido en otro barco?”


De camino al pueblo, se cruzó con un grupo de gente que venía caminando por la playa, en un espectáculo magnífico.
Entre todos, llevaban en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima.
Todos cantaban hermosas canciones y obsequiaban flores a la mujer y esta los retribuía con pétalos y guirnaldas.
El marinero se quedó quieto, parado en el camino hasta que el cortejo se perdió de su vista. Luego, retomó su senda en busca de su amigo.
Al poco tiempo, lo encontró. Se saludaron y abrazaron como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo.
El marinero no paraba de preguntar: “¿Y cómo te fue?, ¿Te acostumbraste a vivir aquí?, ¿Te gusta esta vida?, ¿No quieres volver?”
Finalmente se anima a preguntarle: “¿Y como está tu esposa?”
Al escuchar esa pregunta, su amigo le respondió: “Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños”.
El marinero, al escuchar esto y recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, preguntó: “¿Entonces, te separaste? No es la misma mujer que yo conocí, ¿no es cierto?”.
“Si” dijo su amigo, “es la misma mujer que encontramos lavando ropa hace años atrás”.
“Pero, es muchísimo más hermosa, femenina y agradable, ¿cómo puede ser?”, preguntó el marinero.
“Muy sencillo” respondió su amigo. “Me pidieron de dote 3 vacas por ella, y ella creía que valía 3 vacas. Pero yo pagué por ella 9 vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de 9 vacas. La amé como a una mujer de 9 vacas. Y ella se transformó en una mujer de 9 vacas”.


Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados...

SOLTAR LA CARGA QUE LLEVAMOS.

El maestro narró a sus discípulos el siguiente relato:

- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.

¿Qué piensan ustedes de ese hombre? Preguntó el maestro

- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?

Dijo el maestro: - Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.

Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.

LA BALANZA.

Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba tristeza, entró a una tienda, se acercó al dueño y de manera humilde preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito; con voz suave explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar, tenían siete niños y necesitaban comida.

El dueño no aceptó y le solicitó que abandonar a la tienda.
Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer rogó:

<“Por favor señor, se lo pagaré tan pronto como pueda">
El dueño le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.
De pie, cerca del mostrador, se encontraba un cliente que escuchaba la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer.
El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que el se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia;

Entonces el dueño, amoscado, preguntó a la mujer:
> " ¿Tiene usted una lista de compras?".

La mujer dijo: >"Si señor";
>"Esta bien," dijo el dueño,

>“Ponga su lista en la balanza de platos y lo que pese su lista le daré en comestibles".
La mujer titubeó por un momento y cabizbaja buscó en su cartera un pedazo de papel, escribió algo en él y lo puso, triste aún, en uno de los platos de la balanza.

Los ojos del dueño y del cliente se llenaron de asombro, cuando el plato de la balanza donde estaba el papel, se hundió hasta el fondo y se quedo así.

El dueño, sin dejar de mirar la balanza dijo:

>"No lo puedo creer"...
El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles en el otro plato de la balanza.
La balanza no se movía, por lo que continuó poniendo más y más comestibles, hasta que se llenó.
El dueño se quedó pasmado de asombro.
Finalmente, tomó el pedazo de papel y lo miró todavía más asombrado....
¡No era una lista de compra!
Era una oración que decía:

“QUERIDO SEÑOR, TÚ CONOCES MIS NECESIDADES Y YO VOY A DEJAR ESTO EN TUS MANOS"
El dueño de la tienda le entregó los comestibles que había pesado y quedó allí en silencio.
La mujer agradeció y abandonó la tienda; el cliente entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo:
"Valió cada centavo de este billete; ahora sabemos cuanto pesa una oración".

EL SACO DE CARBÓN.

Un día, Jaimito entró a su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto.
Su padre, lo llamó. Jaimito, lo siguió, diciendo en forma irritada:

- Papá, ¡Te juro que tengo mucha rabia! Pedrito no debió hacer lo que hizo conmigo.
Por eso, le deseo todo el mal del mundo, ¡Tengo ganas de matarlo!

Su padre, un hombre simple, pero lleno de sabiduría, escuchaba con calma al hijo quien continuaba diciendo:

- Imagínate que el estúpido de Pedrito me humilló frente a mis amigos. ¡No acepto eso!
Me gustaría que él se enfermara para que no pudiera ir más a la escuela.

El padre siguió escuchando y se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa, de donde
tomó un saco lleno de carbón el cual llevó hasta el final del jardín y le propuso:

- ¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero? Hazte la idea de que es Pedrito y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. Tírale todo el carbón que hay en el saco, hasta el último pedazo. Después yo regreso para ver como quedó.

El niño lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones pero como el tendedero estaba lejos, pocos de ellos acertaron la camisa.

Cuando, el padre regresó y le preguntó:

- Hijo ¿Qué tal te sientes?

- Cansado pero alegre. Acerté algunos pedazos de carbón a la camisa.

El padre tomó al niño de la mano y le dijo:
- Ven conmigo quiero mostrarte algo.

Lo colocó frente a un espejo que le permite ver todo su cuerpo.... ¡Qué susto!
Estaba todo negro y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo:

- Hijo, como pudiste observar la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que quedaste tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros. Por más que queremos o podamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos y la suciedad siempre queda en nosotros mismos.

Ten mucho cuidado con tus pensamientos porque ellos se transforman en palabras.
Ten mucho cuidado con tus palabras porque ellas se transforman en acciones.
Ten mucho cuidado con tus acciones porque ellas se transforman en hábitos.
Ten mucho cuidado con tus hábitos porque ellos moldean tu carácter.
Y ten mucho cuidado con tu carácter porque de él dependerá tu destino.

UN GRAN VIOLINISTA LLAMADO PAGANINI.

Algunos decían que él era muy extraño

Otros, que era sobrenatural

Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo.

Una cierta noche, el palco de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo.
La orquestra entró y fue aplaudida.
El maestro fue ovacionado.

Mas cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró.

Paganini coloca su violín
en el hombro y lo que se escucha es indescriptible.

Breves y semibreves, fusas y semifusas, corcheas y
semicorcheas parecen tener alas y volar con el toque
de sus dedos encantados.

De repente, un sonido extraño interrumpe

el solaz de la platea.

Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió.

El maestro paró.

La orquestra paró.

El público paró.

Pero Paganini no paró.

Mirando su partitura, continúa arrancando sonidos deliciosos de un violín con problemas.

El maestro y la orquesta, exaltados, vuelven a tocar.

Antes de que el público se serenara,
otro sonido perturbador derrumba la atención de los asistentes.

Otra cuerda del violín de Paganini se rompe.

El maestro paró nuevamente.

La orquesta paró nuevamente

Paganini no paró.

Como si nada hubiese sucedido, él olvidó las dificuldades y
avanzó sacando sonidos de lo imposible.

El maestro y la orquesta, impresionados volvieron a tocar.

Pero el público no podría imaginar
lo que estaba por suceder.

Todas las personas, atónitas, exclamaron OHHH!

Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompe.

El maestro se paralizó.

La orquesta paró.

La respiración del

público se detuvo.

Pero Paganini

Como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruido.

Como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruido.

El público parte del silencio para la euforia,
de la inercia para el delirio.

Paganini alcanza la gloria.


Su nombre corre a través del tiempo.


No es apenas un violinista genial.

Es el símbolo del profesional que continúa adelante frente a lo imposible.

Moral de la Historia

Yo no se el tipo de problemas que estás teniendo.

Puede ser un problema personal, conyugal, familiar,
no se lo que está afectando tu estima o tu
desempeño profesional

Pero una cosa si se.

No todo está perdido.

Todavía existe una cuerda y es
tocando con ella que ejercerás tu talento.

Tocando con ella es que vibrarás.

Aprende a aceptar que la vida siempre te dejará
una última cuerda.

Cuando estés desanimado, nunca desistas.

Aún existirá la cuerda de la persistencia inteligente, del
“intentar una vez más",
del dar un paso más con un enfoque nuevo.

Despierta el Paganini que existe dentro de ti
y avanza para vencer.

Victoria es el arte de continuar,
donde los otros resuelven parar.

Cuando todo parece desmoronarse, bríndate una oportunidad y continúa hacia adelante.

Toca la cuerda de la motivación y arráncale sonidos de
resultados positivos.

Pero antes pregúntate:

¿Quién motiva al motivador?

Esto es: ¿Quién motiva tu cerebro,
que motiva tu mano, que toca tu violín?

No te frustres, no te desesperes, recuerda: aún existe la última cuerda.

La cuerda del aprender de nuevo para deslumbrar y generar soluciones.

Nunca la vida te romperá todas las cuerdas.

Si los resultados están mal, es tu oportunidad de tocar la última cuerda, la de la imaginación que reinventa el futuro con innovación continua.

Es siempre la cuerda olvidada que te dará el mayor resultado.

Pero, si por acaso, estuvieras en el fondo del pozo, esta es tu oportunidad de tocar con la mejor cuerda del universo:

Creer en tí

UNA HISTORIA INCREÍBLE.

UN HOMBRE MATÓ A SU ESPOSA PORQUE LA ENCONTRÓ LEYENDO LA BIBLIA.
ENTONCES DECIDIÓ NO TENER NADA QUE VER CON ELLA, NI CON SU DESCENDENCIA Y LA ENTERRÓ EN UNA CRIPTA,(COMO SE HACE EN EGIPTO), A ELLA MUERTA. TAMBIÉN SEPULTÓ EN LA CRIPTA A SU BEBÉ RECIÉN NACIDO Y A SU HIJA DE 8 AÑOS "VIVOS".


ÉL, DIJO A LA POLICÍA LOCAL QUE UN LADRÓN ASESINÓ A SU FAMILIA Y LOS
SEPULTÓ PORQUE PASARON VARIOS DÍAS.


15 DÍAS DESPUÉS DE LO SUCEDIDO UN TÍO, PARIENTE DE ÉL, FALLECIÓ DE CAUSAS NATURALES Y LA FAMILIA PROCEDÍA A ENTERRARLO EN LAS SEPULTURAS JUNTO A LA CRIPTA DEL HOMBRE QUE HABÍA ASESINADO. TUVIERON QUE ABRIRLA PARA PASAR EL OTRO CUERPO, CUANDO DESCUBRIERON A LA NIÑA Y AL BEBÉ " Y ESTABAN VIVOS."


TODO EL PAÍS QUEDÓ EN CHOQUE Y EL HOMBRE SERÁ EJECUTADO SEGÚN LAS LEYES.

LA POLICÍA PREGUNTÓ A LA NIÑA: ¿CÓMO HIZO PARA SOBREVIVIR 15 DÍAS ENCERRADA Y CON UN BEBÉ?


ELLA RESPONDIÓ MUY NATURALMANTE: "UN HOMBRE QUE USABA ROPAS BRILLANTES Y TENÍA HERIDAS EN LAS MANOS VENÍA TODOS LOS DÍAS PARA ALIMENTARME Y SIEMPRE DESPERTABA A MI MAMÁ PARA QUE LE DIERA EL PECHO A MI HERMANITA".


LA NIÑA FUE ENTREVISTADA POR UNA CONOCIDA PERIODISTA DE UNA TV NACIONAL QUE TENÍA EL ROSTRO CUBIERTO SEGÚN LA COSTUMBRE MUSULMANA.

LA NIÑA DIJO ESTO A LA TV: 'FUE JESÚS QUIEN VINO A CUIDARNOS, AHORA SÉ QUE ÉL HACE COSAS ASÍ. LAS HERIDAS QUE ÉL TENÍA EN LAS MANOS ES UNA PRUEBA QUE ÉL FUE CRUCIFICADO Y QUE ESTÁ VIVO".


QUEDÓ CLARO PARA TODO EL PAÍS QUE ESA NIÑA NO PODÍA INVENTAR ESA HISTORIA Y QUE DE VERDAD VIVIERON UN MILAGRO VERDADERO.


CON ESTA HISTORIA HAY LA CERTEZA QUE JESÚS ESTÁ EXPANDIENDO AUN HOY SU MILAGROSA PALABRA Y QUE ÉL VIVE!!!

EL CARPINTERO.

Esta es la historia de un par de hermanos que vivieron juntos y en armonía por muchos años.
Ellos vivían en granjas separada pero un día…
Cayeron en un conflicto, este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua.
Comenzó con un pequeño malentendido y
fue creciendo …
hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.
- Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".
-"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted.

Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor.

La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros pero él desvío el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor.

¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más."

El carpintero le dijo: "creo que comprendo la situación".
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.

Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó.
No había ninguna cerca de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo.
Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le dijo:

-"Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.


-"No, espera". "Quédate unos cuantos días tengo muchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero.

"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes por construir".
Muchas veces dejamos que los malentendidos o enojos nos alejen de la gente que queremos, muchas veces permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos,
No permitas que eso pase en tu Vida.
Dios te bendiga!!!

EL CIRUJANO QUE ENCONTRÓ A JESÚS.

Mañana en la mañana abriré tu corazón le explicaba el cirujano a un niño. Y el niño interrumpió: -¿Usted encontrará a Jesús allí?

El cirujano se quedó mirándole, y continuó: -Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo.


Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Jesús ahí?, volvió a interrumpir el niño.

El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente.

Cuando haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto.

Pero, ¿usted encontrará a Jesús en mi corazón? La Biblia bien claro dice que Él vive allí. Las alabanzas todas dicen que Él vive allí....

¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón!

El cirujano pensó que era suficiente y le explicó:

Te diré que encontraré en tu corazón..

Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos, y debilidad en las paredes y vasos. Y aparte me daré cuenta si te podemos ayudar o no.

¿Pero encontrará a Jesús allí también? Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo.

El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Enseguida se sentó en su oficina y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía: aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardiaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable.

Terapia: analgésicos y reposo absoluto.

Pronóstico: tomó una pausa y en tono triste dijo: muerte dentro del primer año. Entonces detuvo la grabadora. Pero, tengo algo más que decir: ¿Por qué? Pregunto en voz alta ¿Por qué hiciste esto a él? Tú lo pusiste aquí, tú lo pusiste en este dolor y lo has sentenciado a una muerte temprana. ¿Por qué?

De pronto, Dios, nuestro Señor le contestó:

El niño, mi oveja, ya no pertenecerá a tu rebaño porque él es parte del mío y conmigo estará toda la eternidad. Aquí en el cielo, en mi rebaño sagrado, ya no tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable para ti o para cualquiera. Sus padres un día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos, en mi reino y mi rebaño sagrado continuará creciendo.

El cirujano empezó a llorar terriblemente, pero sintió aun más rencor, no entendía las razones. Y replicó:

Tú creaste a este muchacho, y también su corazón ¿Para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses?

El Señor le respondió: Porque es tiempo de que regrese a su rebaño, su tarea en la tierra ya la cumplió.

Hace unos años envié una oveja mía con dones de doctor para que ayudara a sus hermanos, pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador.

Así que envié a mi otra oveja, el niño enfermo, no para perderlo sino para que regresara a mí aquella oveja perdida hace tanto tiempo.

El cirujano lloró y lloró inconsolablemente.

Días después, luego de la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño; mientras que sus padres lo hicieron frente al médico.

El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó:

-¿Abrió mi corazón?

Si - dijo el cirujano-

-¿Qué encontró? preguntó el niño

Tenías razón, encontré allí a Jesús.

EL MAGO Y EL RATÓN.

Cada vez que observamos a lo largo de sus actividades como se sienten menos o más que sus demás hermanos, nos parecen a esas pequeñas luciérnagas que en la oscuridad prenden y apagan. Cuando sienten que no son importantes en el Plan Divino es como si estuvieran apagados, pero cuando reconocen su importancia en los trabajos por realizar se iluminan ante nuestros ojos espirituales.

El cuento de hoy nos recuerda uno de tantos cuentos que tienen en sus manos desde que son pequeños. Servirá a todos para recordar la importancia que cada servidor tiene dentro del Plan

Divino y ayudará a que cada vez sea más el tiempo que permanezcan encendidos. Aún falta muchas cosas por pasar, muchas experiencias por vivir para que nosotros podamos decir :

"siempre están encendidos". Mientras tanto, sirva esta parábola para recordarles qué tan valiosos son :

Era un gran mago que todo lo podía, de fuerza y poder extraordinario. Un día, en su camino vio a un pequeño, al verlo se dijo a sí mismo :

--"Haré algo bueno por él".

Sus palabras se dirigieron entonces al frágil ratoncito :

--"Has pasado por mi camino, en premio, ya no serás más un ratón , serás la más bella de las mujeres, la más talentosa, la más llena de todas las virtudes."

Dicho esto, con un breve ademán, la convirtió, según su propósito, en una bella doncella. Una vez hecho esto le dijo :

--" Ahora, ¿qué deseas ?, pídame lo que quieras, mi fuerza y mi poder es grande. Dime qué es lo que deseas, que yo te lo concederé.

La doncella respondió :

--"Quiero casarme con el ser más poderoso de la Tierra".

El mago respondió :

--"Te casaras con el Sol, él es quién da Luz y Calor al planeta."

El Sol respondió :

--"¿Qué tanto es mi valor y mi poder que una simple nube puede cubrirme y quitar mi calor ?"

EL mago reflexionó y dijo :

--"Es cierto, entonces, será con las nubes que son capaces de tapar al sol, que nos dan la lluvia para que crezcan los campos, con el agua que es indispensable para la vida".

Más el ser de las nubes respondió :

--"Tanta es mi fuerza y mi importancia, que el viento, solo, me

mueve a su antojo".

Nuevamente el mago pensó :

--"Es cierto, te casaremos con el viento".

El viento, habiendo escuchado dijo:

--"Tanta es mi fuerza, que una montaña me detiene y no puedo pasar a otro lado, me estrello contra ella, y más no puedo avanzar".

El mago se quedó razonando nuevamente:

--"¡ Ya sé !, te casarás con el espíritu de la montaña, nadie la mueve".

A lo que la montaña respondió:

--"No soy el más poderoso de la Tierra... ¿Qué tanto es mi valor, que un simple ratoncito me roe las entrañas, y hace su madriguera dentro de mi ?"

Comprendiendo el mago la verdad de todo lo anteriormente dicho, y sin decir más, volvió a su forma original a la que antes era una ratoncita. Luego la observo alejarse con el ratón que roía las entrañas de las montañas y comprendió el mago:

--"Nadie es más fuerte y nadie es mejor, sólo Dios en su infinita sabiduría da a cada ser su lugar."

--"Cada uno tiene su importancia, cada uno es hijo de Dios, en las múltiples manifestaciones del ser."

Hermanos, no traten de ser como tal o cual persona, porque cada uno tiene su valor, cada uno en lo que desarrolla, en el servicio que presta, en el servicio que les nace hacer, ahí está su lugar. Cada uno en el lugar que le corresponde realiza su misión, con humildad recuerden que los últimos serán los primeros.

Este cuento es bastante claro para todos, por eso les digo: sean humildes, reconozcan su propio valor, cada uno es importante y entre todos forman fuerza poderosa como hijos del Sol.

Aquí dejaré mis palabras, les dejo mi luz y mi bendición. Que el Amor reine eternamente en sus corazones.

LA HISTORIA DE BAL SHEEM.

Hola! lo que sigue me parece muy hermoso, es por eso que se los envío, ahi
va...

Baal Shem, era un ser extraño, a media noche regresaba del río, esa era su
rutina, porque de noche en el río había absoluta calma y quietud. Solía
sentarse allí, sin hacer nada, solo observando su propio ser, observando al
observador; esa noche al regresar paso por la casa de un hombre rico y el
vigilante estaba de pie junto a la puerta.
El vigilante estaba intrigado porque cada noche exactamente a la misma
hora, este hombre regresaba. Salió y le dijo: "perdone la interrupción pero
ya no puedo contener mi curiosidad, la intriga me persigue, noche y día: ¿a
qué se dedica?, ¿para qué va al río?.
Muchas veces lo eh seguido y no hay nada; simplemente se sienta allí durante
horas y a media noche regresa"
Baal Shem respondió: "Sé que me has seguido muchas veces, porque la noche es
tan silenciosa, pude oír tus pasos. Y se que todos los días te escondes
detrás del portón. Pero no es sólo que tu sientes curiosidad por mi, yo
también siento curiosidad por ti. ¿A qué te dedicas?
El guardián contestó: "A qué me dedico?, soy un simple vigilante".
Baal Shem dijo entonces: "Dios mío, me has dado la palabra clave.Esa es
también es mi ocupación !" .
El guardián dijo: "Pero no lo entiendo. Si eres un vigilante deberías estar
vigilando alguna casa, algún palacio. ¿Que estas vigilando ahí, sentado en
la arena ? .
Baal Shen dijo: "Ahí una pequeña diferencia : Tu vigilas que nadie de afuera
entre al palacio. yo simplemente vigilo a este vigilante. ¿Quien es este
vigilante ? Ese es el esfuerzo de toda mi vida me vigilo a mi mismo".
el guardián dijo: " pero este es un trabajo muy raro. ¿Quien te va a pagar?"
Y el respondió : "Es tal dicha, tal goce, tal inmensa bendición! Es una
recompensa en si misma. Un solo instante y todas la riquezas no son nada en
comparación".
El guardián dijo:" Eso es muy raro. YO he estado vigilando toda mi vida y
nunca me tope con una experiencia tan hermosa, mañana por la noche te
acompañare. Solamente quiero que me enseñes. Por que yo se como vigilar -
parece que solo es necesario una dirección distinta: tú miras en una
dirección distinta".

EL LOCO.

Hermanos, ORION les saluda, y hoy recordaremos esos cuentos que todos conocen, esas fábulas que han sido inspiradas por la sabiduría divina en muchos filósofos, en algunos escritores.

Una de ella cuenta que en un pueblo rodeado de cerros habitaba un loco, la gente del pueblo le llamaba así : "EL LOCO", ¿y porqué le llamaban así ?, ¿Qué acaso hacia cosas disparatadas, cosas raras, cosas diferentes a lo que hacen la mayoría de las personas, al menos en ese pueblo ?.

La gente al verlo pasar se reía y se burlaba de él, humildemente vestido, sin posesiones, sin una casa que se dijera de su propiedad, sin una esposa ni unos hijos ; **un desdichado**
pensaba la gente, alguien que no beneficiaba a la sociedad, **un inútil** comentaban otros.

Más he aquí que este viejo ocupaba su vida sembrando árboles en todas partes donde pudiera, sembraba semillas de las cuales nunca vería ni las flores ni el fruto, y nadie le pagaba por ello y nadie se lo agradecía, nadie lo alentaba, por el contrario, era objeto de burla ante los demás.

Y así pasaba su vida, poniendo semillas, plantando arbolitos ante la burla de los demás. Y he aquí que ese ser era un gran Espíritu de Luz, que poniendo la muestra de como se deben hacer las cosas, sembrando, siempre sembrando sin esperar a ver el fruto, sin esperar a saborearlo.

Y sucedió que un día cabalgaba por esos rumbos el Sultán de aquellos lugares, rodeado de su escolta y observaba lo que sucedía verdaderamente en su reino, para no escucharlo a través de la boca de sus ministros.

Al pasar por aquel lugar y al encontrarse al Loco le preguntó :

_ ¿Qué haces, buen hombre ?

Y el viejo le respondió :

_ Sembrando Señor, sembrando .

Nuevamente inquirió el Sultán :
_ Pero, ¿cómo es que siembras ?. estás viejo y cansado, y seguramente no verás siquiera el árbol cuando crezca.

¿para qué siembras entonces ?

A lo que el viejo contesto :

_ Señor, otros sembraron y he comido, es tiempo de que yo siembre para que otros coman.

El Sultán quedo admirado de la sabiduría de aquel hombre al que llamaban LOCO, y nuevamente le preguntó :

_ Pero no verás los frutos, y aun sabiendo eso continuas sembrando...

Por ello te regalaré una monedas de oro, por esa gran lección que me has dado.

El Sultán llamo a uno de sus guardias para que trajese una pequeña bolsa con monedas de oro u las entregó al sembrador.

El sembrador respondió :

_Ves, Señor, como ya mi semilla ha dado fruto, aún no la acaba de sembrar y ya me está dando frutos, y aun más, si alguna persona se volviera loca como yo y se dedicara solamente a sembrar sin esperar los frutos sería el más maravilloso de todos los frutos que yo hubiera obtenido, porque siempre esperamos algo a cambio de lo que hacemos, porque siempre queremos que se nos devuelva igual que lo que hacemos. Esto, desde luego, sólo cuando consideramos que hacemos bien, y olvidándonos de lo malo que hacemos.

El Sultán le miró asombrado y le dijo :

_ ¡Cuánta sabiduría y cuánto amor hay en ti !, ojalá hubiera más como tú en este mundo, con unos cuantos que hubiese, el mundo sería otro ;
más nuestros ojos tapados con unos velos propios de la humanidad, nos impiden ver la grandeza de seres como tu..

_ Ahora me retiraré porque, si sigo conversando contigo, terminaré por darte todos mis tesoros, aunque sé que los emplearlas bien, tal vez mejor que yo.

_ ¡Qué Alá te Bendiga !

Y terminado esto, partió el Sultán junto con su séquito, y el Loco siguió sembrando y no se supo de su fin, no se supo si termino muerto y olvidado por ahí en algún cerro, pero él había cumplido su labor, realizó la misión, la misión de un Loco.

Y así hermanos, este cuento sirve para ilustrarnos lo que muchos seres hacen en este mundo, pero callados, sin esperar recompensa y he aquí que se requieren muchos locos en el mundo, seres que repartan la Luz, que den la enseñanza, que sean guías en este mundo tan hambriento de la enseñanza espiritual.

EL CAPULLO Y LA MARIPOSA.

Un hombre encontró un capullo y lo llevó a casa, de manera de observar
como emergía la mariposa del capullo. Un día algo pequeño apareció, El
hombre se sentó y observó por algunas horas como la mariposa luchaba
forzando su cuerpo a través de la pequeña abertura del capullo.

parecía que no había ningún progreso. Era como si la mariposa no podía
salir. Estaba atascada. El hombre en su bondad decidió ayudar a la
mariposa. Tomó unas tijeras y cortó lo que faltaba para que saliera el
pequeño cuerpo de la mariposa. Y así fue, la mariposa salió fácilmente.

Pero su cuerpo era pequeño y retorcido, y sus alas estaban arrugadas. El
hombre continuó observándola en espera de que en cualquier momento la
mariposa estirara las alas. Paro nada pasaba. De hecho la mariposa pasó el
resto de su vida arrastrándose en su retorcido cuerpo, sin poder volar.

Lo que el hombre no entendió, a pesar de que lo hizo movido por su corazón
y urgencia, es que el pequeño capullo y la lucha requerida para salir del
pequeño agujero era la manera en que Dios inyectaba fluidos desde su cuerpo
hacia las alas, de manera que se fortaleciera, para alistarla para volar y
tomar la libertad. Libertad y vuelo sólo vendrían después de la lucha.
Privando a la mariposa de la lucha, el hombre la privó de su salud y
libertad.

Algunas veces luchas y aflicciones, son exactamente lo que necesitamos en
nuestras vidas. Si Dios nos permite ir por nuestra vida sin obstáculos
podría lisiarnos de por vida. No seríamos tan fuertes como lo hemos sido
hasta ahora.

LOS TRES ANCIANOS.

Una mujer salió de su casa y vio a tres ancianos con largas barbas
blancas sentados al frente de su casa.

No los reconocía, Dijo "creo que no los conozco pero deben de estar hambrientos!!, Por favor entren y tengan algo de comer".

"Esta el hombre de la casa dentro preguntaron?".
"No", dijo ella. Él esta fuera.
Entonces no podemos entrar, replicaron.

Al anochecer cuando su esposo llegó a casa, le contó lo que había ocurrido.
"Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a entrar".

La mujer salió e invitó a los hombre a entrar. "Nosotros no entramos a la casa juntos", replicaron.

?Por que?, Quería saber ella.

Uno de los ancianos explico: "su nombre es Riqueza", dijo señalando a
uno de sus amigos, y luego dijo señalando al otro, "el es Exito y yo soy Amor".
Luego agrego,
ahora entra a tu casa y conversa con tu esposo sobre a cual de nosotros quiere en su casa.

La mujer fue y le contó a su esposo lo que le había dicho. Su esposo estaba encantado! Que bonito!, Dijo.
Ya que este es el caso invitemos a la Riqueza, déjalo entrar y que llene nuestra casa de Riqueza.

Su esposa no estaba de acuerdo.
Querido por que no invitamos a Éxito.

Su nuera estaba escuchando desde el otro lado de la casa. Salto con su propia sugerencia: No seria mejor invitar a Amor, nuestra casa se
llenaría de Amor.

Escuchemos el consejo de nuestra nuera dijo el esposo a su esposa. Ve e invita a Amor para que sea nuestro invitado. La mujer salió y le pregunto a los tres ancianos?
¿Quién de ustedes es Amor?, Por favor entre y
sea nuestro invitado.

Amor se levanto y empezó a caminar hacia la casa. Los otros 2 se
pararon y lo siguieron.

Sorprendida, la señora le pregunto a Riqueza y a
Exito;
solo invite a Amor? Porque vienen ustedes?.

Los ancianos replicaron juntos
"si tu hubieras invitado a la Riqueza o al Exito, los otros dos de nosotros nos hubiéramos quedado afuera, pero como invitaste al Amor, entraremos juntos, pues dondequiera que él vaya, nosotros le acompañamos. Donde quiera que haya Amor, también habrá Éxito y con él La Riqueza.

MORALEJA DE LA VIDA.

Había una vez....
Un muchacho que enfermó de cáncer. Un cáncer que no tenia cura. con 17 años
y podría morir en cualquier momento. Siempre vivió en su casa, bajo el
cuidado de su madre. Ya estaba harto y decidió salir solo por una vez. le
pidió permiso a su madre y ella aceptó.
Caminando por una calle vio muchas tiendas. Al pasar por una tienda de
música; y al ver el aparador, notó la presencia de una niña muy guapa de
su edad. Fue amor a primera vista!!. Abrió la puerta y entró sin mirar
nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco, llegó al mostrador donde
se encontraba. Lo miró y le dijo sonriente: "¿Te puedo ayudar en algo?".
Mientras el pensaba que era la sonrisa más hermosa que había visto en toda
su vida. Sintió el deseo de besarla en ese mismo instante. tartamudeando
le dijo: "Si, eeehhh, uuhhh... me gustaria comprar un CD" Sin pensar, tomó
el primero que vio y le dio el dinero. - "¿Quieres que te lo envuelva?"-
preguntó la niña sonriendo de nuevo. El respondió que si, moviendo la
cabeza; y ella fue al almacén para volver con el paquete envuelto y
entregárselo. El lo tomó y salió de la tienda.

Se fue a su casa y desde ese día en adelante visitó la tienda todos los
días para comprar un CD. Siempre se los envolvía la niña para luego
llevárselos a su casa y meterlos en su closet.
El era muy tímido para invitarla a salir y; aunque trataba, no podía.

Su mamá se enteró de esto e intentó animarlo a que se aventara, así que al
siguiente día se armó de coraje y se dirigió a la tienda. Como todos los
días compró un CD; y como siempre, ella se fue atrás para envolverlo. El
tomó el CD; y mientras ella no estaba viendo, rápidamente dejó su teléfono
en el mostrador y salió corriendo de la tienda.

Ring!!! Su mamá contestó: "Bueno?". Era la niña!.
Preguntó por su hijo; y la madre desconsolada, comenzó a llorar mientras
decía: "Que, no sabes?... Murió ayer". Hubo un silencio prolongado,
excepto los lamentos de su madre. más tarde; la mamá entró en el cuarto de
su hijo para recordarlo. Ella decidió empezar por ver su ropa, así que
abrió su closet. Para su sorpresa se topó con montones de CDs envueltos.
Ni uno estaba abierto. Le causó curiosidad ver tantos y no se resistió;
tomó uno y se sentó sobre la cama para verlo: al hacer esto, un pequeño
pedazo de papel salió de la cajita plástica. la mamá lo recogió para
leerlo y decía: "Hola!!, estas super guapo, Quieres salir conmigo?. TQM...
Sofia.
de Tanta emoción, la madre abrió otro y otro pedazo de papel en varios
CDs; y estos decían lo mismo.

MORALEJA

Así es la vida, no esperes demasiado para decirle a ese alguien especial
lo que sientes. Díselo hoy, mañana puede ser muy tarde.

LA SILLA.

La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer
una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote
llego a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la
cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por
lo que el sacerdote asumió que el hombre sabia que vendría a verlo:
"Supongo que me estaba esperando", le dijo. "No, ?quién es usted?, dijo el
hombre.
"Soy el sacerdote que su hija llamo para que orase con
usted". "Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted
sabia que yo estaba viniendo a verlo".
"Oh si, la silla", dijo el hombre enfermo. "Le importa
cerrar la puerta?".
El sacerdote sorprendido la cerro. "Nunca le he dicho esto a
nadie, pero....toda mi vida la he pasado sin saber como orar.
Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la
oración, que se debe orar y los beneficios que trae, etc. pero siempre esto de las oraciones
me entro por un oído y salió por el otro pues no tengo idea de como
hacerlo, entonces hace mucho tiempo abandone por completo la oración.
Esto ha sido así en mi hasta hace unos cuatro años, cuando conversando
con mi mejor amigo me dijo: "José, esto de la oración es simplemente
tener una conversación con Jesús. Así es como te sugiero que lo hagas.... te
sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo, luego con fe míralo a Jesús sentado delante tuyo. No es algo alocado el hacerlo pues el nos dijo: "Yo estaré siempre con ustedes". "Por lo tanto, le hablas
y lo escuchas, de la misma manera como lo estas haciendo conmigo ahora
mismo". "Es así que lo hice una vez y me gusto tanto que lo he seguido
haciendo unas dos horas diarias desde entonces". "Siempre tengo mucho
cuidado que no me vaya a ver mi hija pues me internaría de inmediato en
la casa de los locos". El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar
esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo y
que no cesara de hacerlo, luego hizo una oración con el, le extendió una
bendición, los santos óleos y se fue a su parroquia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su
padre había fallecido. El sacerdote le preguntó: "Falleció en paz?".
"Si, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui
a verlo a su cama me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso".
Cuando regresé de hacer compras una hora mas tarde ya lo encontré
muerto. Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues
aparentemente justo antes de morir se acerco a la silla que estaba al
lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. "Que
cree usted que pueda significar
esto? El sacerdote se seco las lagrimas de emoción y le
respondió "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera".

SOPA DE POLLO PARA EL ALMA.

Una profesora de NY decidió honrar a sus alumnos de secundaria, diciéndoles
la importancia que cada uno tenía. Usando un procedimiento desarrollado por
Helice Bridges, la profesora llamó uno a uno de sus estudiantes al frente de
la clase. En primer lugar les dijo como cada estudiante habia influído en
ella y en la clase. Luego obsequió a cada uno de ellos una cinta azul impresa
con letras doradas que decían " Lo que yo soy es lo que importa".

Más tarde esta maestra decidió llevar este proyecto a la comunidad, para
ver que clase de influencia tendría en ella. Dió a cada uno de sus
estudiantes otras tres cintas, y les dijo que fueran e hicieran conocer a
otros esta ceremonia de reconocimiento personal. Entonces tendrían que hacer
un seguimiento de los resultados, ver quienes honraron a la clase la semana
siguiente. Uno de los chicos de la clase fue a donde un joven ejecutivo de
una compañia cercana, y le reconoció por haberle ayudado a planificar su
carrera. Colocó una cinta azul en su camisa, y luego le dio otra de las
cintas.

--Estamos haciendo en la clase un proyecto sobre reconocimiento-- le
dijo-- y nos gustaría que usted busque a alguien quien admire para que le dé
una de las cintas azules, y la otra para que esa persona haga lo mismo con
alguien más, a fin de mantener esta ceremonia en marcha. Una vez hecho esto,
por favor, informeme que sucedió.

Más tarde, ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su jefe, quien a
propósito tenía fama de ser un individuo gruñón y de mal humor. Lo hizo
sentar y le dijo que lo admiraba profundamente por ser un genio creativo. El
jefe se sorprendió. El joven ejecutivo le preguntó si aceptaría la cinta
azul como regalo, y le pidió permiso de colocarcela en el pecho.
--- Seguro, hazlo le contestó su sorprendido jefe.
El joven ejecutivo tomó la cinta azul y la colocó en el saco del jefe,
sobre su corazón.
--- Me haría un favor? le dijo mientras le daba la última cinta, quisiera
tomar esta cinta extra, y darla como prueba de admiración a alguien más? el
chico que me dio estas cintas esta llevando acabo un proyecto de su escuela.
Queremos mantener en marcha esta ceremonia de reconocimientos, y ver como
afecta a las personas.
Esa noche el jefe llegó a su casa, se dirigió a su hijo de catorce años de
edad y se sentó con él.
--- Hoy me sucedió algo increible, le dijo. Estaba en mi oficina cuando
uno de los jóvenes ejecutivos entró, me dijo que me admiraba y me dió una
cinta azul por ser un genio creativo.
Después la puso en mi saco, sobre mi corazón, esta cinta azul que dice "Lo
que yo soy es lo que importa". Me dió una cinta extra y me pidió que
encontrara a alguien más a quien reconocer. Mientras manejaba a casa esta
noche, empecé a pensar a quien honrar con esta cinta, y pense en ti. Quiero
darte este reconocimiento. Mis días son realmente agitados y cuando llego a
casa no te presto mucha atención. A veces te grito por no sacar buenas notas
en el colegio, y por tener tu dormitorio echo un desastre, pero esta noche
quiero sentarme contigo aquí y hacerte saber que tú eres importante para mí.
Tú y tu madre son las personas más importantes de mi vida. ! Eres un gran
chico y te quiero !
El sorprendido muchacho comenzó a sollozar, y no pudo contener las
lágrimas. Todo su cuerpo se sacudió.
--- Papa, le dijo llorando y mirándolo firmemente, estaba planeando
suicidarme mañana porque pensaba que tu no me querías . Pero ya no necesito
hacerlo!

LA MARIONETA.

Esto se supone lo dice una marioneta de trapo...

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una
marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en
definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por
lo que significan.

Dormiría poco y soñaría más, entiendo que por cada
minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos
de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría
cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás
hablan, y como disfrutaría de un buen helado de chocolate...

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría
sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto,
no solamente mi cuerpo, sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón....

Escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera
el sol.

Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema
de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le
ofrecería a la luna.

Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus
espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...

Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero,
que la quiero.

Convencería a cada mujer y hombre de que son mis favoritos y
viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que
dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen
cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero dejaría que el sólo aprendiese a
volar. A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres.....

He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la
montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma
de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño
puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado
para siempre.

He aprendido que un hombre unicamente tiene derecho de mirar a
otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero
finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden
dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo....

No somos marionetas, así que nada de esto nos está negado.

!Disfrutémoslo!

¿cÓMO VA A SER TU DÍA HOY?

Esta mañana desperté emocionado
con todas las cosas que tengo que hacer
antes de que el reloj marque la medianoche.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy.
Soy importante.
Mi trabajo es escoger
qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme
porque el día esta lluvioso,
o puedo dar gracias a Dios
porque las plantas están
siendo regadas gratis.

Hoy me puedo sentir triste
porque no tengo más dinero,
o puedo estar contento
de que mis finanzas me empujan
a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud,
o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme
de todo lo que mis padres no me dieron
mientras estaba creciendo,
o puedo sentirme agradecido
de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar
porque las rosas tienen espinas,
o puedo celebrar
que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo auto compadecerme
por no tener muchos amigos,
o puedo emocionarme y embarcarme
en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

Hoy puedo quejarme
porque tengo que ir a trabajar,
o puedo gritar de alegría
porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme
porque tengo que ir a la escuela,
o puedo abrir mi mente enérgicamente
y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente
porque tengo que hacer
las labores del hogar,
o puedo sentirme honrado
porque tengo un techo
para mi mente, cuerpo y alma.

Hoy el día se presenta ante mí,
esperando a que yo
le dé forma y aquí estoy,
el escultor que tiene que darle forma.

Lo que suceda hoy
depende de mí,
yo debo escoger
qué tipo de día voy a tener.

Ten un gran día...
A menos que tengas otros planes.


================================
Es muy cierto este pensamiento,
todo depende de uno mismo
de como vaya el día,
y para lograrlo
hay que tener fe, confianza
y valor en si mismo,
siempre pensar positivamente
y sobre todo saber que uno es
importante en la vida.

EL ALUMNO Y EL MAESTRO.

Un alumno que quería aprender esoterismo de un gran maestro
insistía mucho para que lo recibiere. ¡Maestro enseñame!, no, no lo haré.
¡maestro es deber enseñar al que lo desea de corazón!...
¡No no lo haré, no insistas!....
Un día cualquiera el maestro deambulaba por la rivera
de un hermoso arroyo y apareció el alumno, y le dijo:

Creo que es el momento de que me enseñes Maestro...
y el maestro le dijo --- ven acercarte,
conmigo al borde de este arroyo --- y efectivamente
este lo hizo y el maestro tomándolo de la cabeza
lo sumergió en el agua un tiempo prudencial,
cuando el alumno sentía que se ahogaba comenzó
a rasguñar los brazos del maestro, y cuando este
lo hubo sacado le preguntó, ¿que pensaste cuando
te estabas ahogando?, acaso pensaste en tu familia?
y el alumno después de haber tomado aliento respondió
¡NO!,

¿En tus amigos?

-No-

¿Entonces que era lo que pensabas o necesitabas?

-Tenía hambre de Aire, Oxígeno.
Ah!. Entonces cuando tengas esa misma hambre por aprender ese día te enseñare...

Todo esto quiere decir que no solo es querer y poder, es mucho más¡...

LO QUE DAMOS A LOS QUE NOS RODEAN NOS REGRESAN A NOSOTROS.

Su nombre era Fleming y él era un pobre agricultor inglés.
Un día, mientras trataba de ganarse la vida para su familia, escuchó a alguien pidiendo ayuda desde un pantano cercano.
Inmediatamente soltó sus herramientas y corrió hacia el pantano.
Allí, enterrado hasta la cintura en el lodo negro, estaba un niño aterrorizado, gritando y luchando tratando de liberarse del lodo.
El agricultor Fleming salvó al niño de lo que pudo ser una muerte lenta y terrible.
El siguiente día, un carruaje muy pomposo llegó hasta los predios del agricultor inglés.
Un noble inglés, elegantemente vestido, se bajó del vehículo y se presentó a sí mismo como el padre del niño que Fleming había salvado.
Yo quiero recompensarlo, dijo el noble inglés. Usted salvó la vida de mi hijo.
No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice, respondió el agricultor inglés, rechazando la oferta.
En ese momento el propio hijo del agricultor salió a la puerta de la casa de la familia.
-¿Es ese su hijo? preguntó el noble inglés.
-Sí -, respondió el agricultor lleno de orgullo.
-Le voy a proponer un trato.
- Déjeme llevarme a su hijo y ofrecerle una buena educación.
Si él es parecido a su padre crecerá hasta convertirse en un hombre del cuál usted estará muy orgulloso.
El agricultor aceptó.
Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming el agricultor se graduó de la Escuela de Medicina de St. Mary' s Hospital en Londres, y se convirtió en un personaje conocido a través del mundo, el notorio Sir Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Algunos años después, el hijo del noble inglés, cayó enfermo de pulmonía.
¿Que lo salvó? La Penicilina.
¿El nombre del noble inglés? Randolph Churchill.
¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.

Alguien dijo una vez: Siempre recibimos a cambio lo mismo que ofrecemos.
Trabaja como si no necesitaras el dinero.
Ama como si nunca te hubieran herido.
Baila como si nadie te estuviera mirando.

EN UN PRINCIPIO ERA LA ARENA.

" Sólo arena y junguillalal había por estos lados (sentencia Lucía) sólo eso y al-gún bañado." Y, como por arte de magia, aparecen dos fotos que podrían haber sido del Sahara, si no fuera porque en una de ellas un alambrado bien criollo partía la arena al medio y se veía a lo lejos un retazo de mar.

" Al principio todo esto era de Don Juan Ramón Hernández, Luis Galimberti y Mario Ferreira se lo compraron a veinte centésimos el metro en 1911,con idea de fores-tar. Galimberti compró 108 hectáreas y Ferreira un poco mas. Ese fue el comienzo de los Pinares de Atlántida. Forestar para capitalizarse en madera y poner el hombro para aguantar la arena que el viento y el mar se iban tragando."

Al comienzo de mi aventura llegué de la mano de Don Juan Enrique Fabini a la casa de Lucía, sin sospechar que había llegado al punto de partida de un sueño fantástico.

Con ochenta y ocho años se había trepado a su destartalado Volkswagen y me había a-rrastrado en esta búsqueda de las raíces de una parte del balneario.

Partimos del centro de Atlántida dejando el mar a nuestras espaldas, cruzamos la Carre-tera Interbalnearia, doblamos por un camino que discurre por detrás del Country Club y después de un rato de andar, el paisaje cambió y los árboles se agigantaron.

Escondido del avance turístico y protegido de la codicia de los hombres, descubrimos un lugar donde el verde crece por el placer de crecer libre, se enrosca, trepa, regala sombra y perfume. Un lugar donde de pronto estalla el color y cantan muchos pájaros y zumban muchas abejas. Un lugar donde uno se olvida del mundo y se pregunta dónde está.

Entre los troncos de gigantescos eucaliptos rojos y la sombra verde y fresca, un cartel: "LABORIDO - 1911". Unos metros mas allá, una gran casona de dos plantas. Esa es la casa de Lucía Cabrera de Laborado, una mujer de ochenta y dos años adorable, coqueta y charlatana.

Cuando Fabini me previno que íbamos a visitar a la dueña de la casa mas vieja de Atlán-tida, me la imaginé viejita , arrugada , dulce, y resignada al avance de los tiempos. nadie me preparó para enfrentarme el torbellino de vida, picardía y buen humor que es Lucía, menuda, ágil como una ardilla, uñas y labios pintados de rojo, impecable cabello gris pei-nado en apretados rulos y piernas de chiquilina, a Lucía le encanta hablar. Y, cuando ha-bla, dibuja tantas imágenes que unos se queda irremediablemente prendido de sus pala-bras. Habla con los ojos maliciosos y llenos de vida.

"Cuando don Luis Galimberti compró esto, se fue enseguida para San José a buscar al italiano Domingo Laborido para que se ocupara de hacerles los viveros. ¡Había que te-ner coraje para venirse aquí! Empezaron de la nada porque ni siquiera había leña para prender una fogata. Pero Don Domingo, mi suegro, le creyó y se vino con toda la fami-lia. Hicieron un pozo para tener agua y ladrillos para levantar la casa.

Galimberti que importaba de Italia el aceite de oliva BAO y el CASTROL, se fue para allá a buscar las semillas y junto con ellas, se trajo al arquitecto para levantar la casa. "Villa Olga" la llamó porque era el nombre de la única hija que le dio su mujer Doña Honorina Scandroglio."

Y Lucía se levantó y tomándome del brazo me llevó a visitar la casa.

"Todos los cielorrasos son de cerámica en relieve traídas de Italia, pero los mosaicos de-corados de los pisos los hicieron mi marido y Don Domingo, mi cuñado. El italiano les enseñó como hacerlos. Aquí en esta habitación estaba la bomba para sacar agua direc-tamente del pozo a la pileta y en aquel rincón la enorme cocina a leña".

Recorrimos un amplio living comedor con una enorme chimenea. una escalera de made-ra muy empinada llevaba al piso superior, donde estaban los dormitorios.

"¿Usted era de por aquí, Lucía? - pregunté.-

"No.Yo soy nacida en 1910 en campos de Lavalleja. Me enamoré de José León y me vi-ne a instalar aquí a los diecisiete años, de recién casada. Aquí crié cinco hijas, un hijo,u-na nieta y una ahijada que había quedado huérfana. Difteria negra...¿Sabe?... La cuidé y también a sus padres, pero ella fue la única que se salvó por esos se quedó con nosotros."

Volvimos a salir al porche sombreado y nos acomodamos en los sillones para seguir con la charla. Lucía nos convidó con bebidas frescas mientras no paraba de hablar de su te-ma favorito.

" Bueno..... como les iba contando.... Don Luis Galimberti trajo de Italia las semillas pa-ra empezar el vivero. Trajo pino marítimo y piñonero, eucaliptus rojo...del que sirve pa-ra hacer el parquet... ¿vio? .... y glóbulos y por último cuatro variedades de acacia : aro-mo, mimosa, negra y trinervi. Los pinos se plantaron desde donde está ahora la Interbal-nearia hacia el mar. En la costa se plantó acacia trinervi para parar la arena, protegida por bordes de tuna espinosa.

Mi suegro empezó a hacerlos viveros ayudado por toda la familia, al tiempo que se cons-truía la casa. ¡Cuarenta mil macetitas de barro hice una vuelta para plantar las semillas!. Después había que regar las plantitas tiernas y cuidar que no se las comieran las hormi-gas . ¡Si habremos recorrido de noche con farola las hileras matando hormigas!...Era una luchas sin cuartel....pero se fue haciendo. A su tiempo, todo se hace."

Y Lucía se recuesta en su sillón con la satisfacción de la tarea cumplida.

" Y no crea que fue fácil. Yo también trabajaba por mi cuenta y me hacía algunos pesi-tos, porque al costado de la casa teníamos viñas de uva moscatel rosada y blanca.

Uva querida, ¡que uva!. Los hoteles del balneario eran mis clientes, no le compraban a nadie que no fuera Lucía Laborado.

Era como un sueldo extra que yo tenía por cuidar de la viña.

¡Por suerte!... porque cuando Don Luis murió, la señora andaba muy preocupada por-que no la había dejado muy bien de plata y no sabía con que pagar la contribución inmo-biliaria de todos estos terrenos. La hija se había casado con Podestá, pero a ellos no les gustaba esto. De modo que , con el tiempo, nos quedamos nosotros con la casa. Se la compramos a muy buen precio y una parte nos la regaló la señora, por todo lo que ha-bíamos hecho."

Lucía suspira ruidosamente y tras un momento de evidente evocación se lanza de nuevo en picada:

"Es que yo adoro los árboles, ...¿Sabe?... Aún hoy : planto uno todos los días... Y eso que yo debería haberme desengañado porque los árboles me jugaron una mala pasada.

¿No es cierto Fabini? ¿No le contaste a la señora?

"No , la verdad es que no le conté nada". Prefiero que lo hagas tu, vieja."

"Bueno, está bien, se lo cuento yo.... ¿Se acuerda de aquel temporal del año ´67?"

"¡Ya lo creo que me acuerdo!"- y me corrió un escalofrío por la espalda y se me a-montonaron los recuerdos.

"Bueno, ese temporal, fue el 24 de Febrero de 1967. El día anterior era el cumpleaños de una de mis nietas y se lo festejamos aquí. Fue una tarde preciosa y toda la familia mas algunos amigos y vecino vinieron a comer la torta con nosotros. Nos instalamos debajo de los árboles, en el monte al costado de la casa, donde había cuatro eucaliptus colora-dos enormes que nos daban sombra. Eran tan grandes que yo le había dicho varias veces a Josesito, mi marido:

"Hay que degollarlos, viejo...son peligrosos."

La gente tiene miedo de que un viento fuerte les tire los árboles sobre las casas y los sa-can de raíz, pero yo digo siempre que eso es un crimen,. No hay que sacarlos,hay que de-gollarlos y ya está. Si están juntos se apuntalan unos a otros y hacen frente al viento. Siguen creciendo pero uno los puede controlar. Pero el viejo no me hacía caso, le gusta-ban aquellos eucaliptus como estaban.

En eso que estábamos apagando las velitas de la torta, me llamaron la atención unas co-rujas que volaban desde esos eucaliptus hasta la chimenea de la casa y de vuelta a los eucaliptus, chillando y alborotando."

"¿ Corujas, Lucía?...... Le interrumpí, intrigada -¿qué son?- "

"Lechuzas, mi querida, una coruja es una lechuza, bicho de mal agüero . Para mi que a-visaban la desgracia, pero nadie me hizo caso. Y la fiestita siguió hasta bien entrada la noche.Cuando todos se fueron, nos acostamos y nos dormimos enseguida, porque es-tábamos muy cansados. En el piso de arriba dormíamos el viejo y yo en una habitación, dos nietas en otra y del otro lado de la casa, mi otra hija con el marido y el nene.

Ya había amanecido cuando me despertó un ruido rarísimo...era un ruido como a gue-rra".-

¿Usted estuvo en la guerra Lucía?".- Le pregunté, extrañada.

"¡No, mi querida!.. ¡Para nada, gracias a Dios!... Pero era igualito al ruido que yo ima-ginaba que se oiría en una guerra!.- Lucía se inclinó hacia mi y tomándome de la mano me la sacudía tratando de convencerme.

"El ruido era como si muchos aviones volaran juntos y muy bajo. ¡Asustaba! ¿Sabe?.. Miré el reloj y vi que eran las siete menos diez. Me levanté de un salto y empecé a tiro-near al viejo, para que se levantara.

"¡Levantate viejo, pasa algo raro !".

"¡ Dejate de embromar, Lucía -me contestó- y volvete a dormir. ¡Nos acostamos tardí-simo anoche!."

"¡Pero parece que hubiera guerra, viejo !".

"¡Que guerra, ni guerra !". Es sólo el viento. Dormite, te digo."

Y se dio vuelta y siguió durmiendo tan tranquilo.

Desesperada, me puse por encima un vestido a rayitas celeste y blanco que le gustaba mucho a mi marido, porque el era blanco rabioso, ¿Sabe?.. - Acotó Lucía -y corrí a despertar a mis nietas. Nunca me hacían caso, pero esta vez se levantaron sin chistar, se pusieron algo por encima y bajaron la escalera.

Cuando las vi a salvo, volví al dormitorio y empecé a tironear de nuevo a mi marido has-ta que logré tirarlo de la cama al piso.-

"¿ Estás loca, mujer? - Alcanzó a decirme, malhumorado - "¿ que haces ?"

No terminó de decirme eso cuando escuchamos un ruido espantoso, los cuatros eucalip-tus y los pinos piñoneros se vienieron encima de la casa, arrastrando en su caída la chi-menea y toda la pared de ese lado. Los troncos cayeron justo en las camas que habían ocupado mis nietas hasta hacía un ratito y aplastaron a mi marido".-

Lucía se atraganta. Le corren gruesos lagrimones por la cara y se le estremece el pecho con los sollozos. No quiero que sufra y trato de cambiar de tema, mientras Fabini le pres-ta un pañuelo para secarse los ojos. Pero no conozco a Lucía. Con un profundo suspiro se rehace, se acomoda los rulos grises, limpia los lentes y sigue contando.

" En un segundo aquello fue un infierno. Traté de salir corriendo a buscar ayuda., pero las puertas no abrian... el golpe había desencuadernado la casa entera. Por fin logré salir por una ventana y bajé por encima de las ramas de los mismísimos árboles caídos a bus-car a mi yerno.Ahí me enteré que el pobre al volver a su casa, había oído por la radio que se venía un temporal grandísimo y se vino hasta casa a avisarnos. Pero le dio no se que, ser aguafiestas, porque todavía quedaban muchos invitados y se fue sin decirnos nada des-pués de pedirme una aspirina.... (para disimular, ¿Sabe?..)

Y Lucía se inclina hacia mi con aires de disculpar la travesura de un niño- "Cómo le iba contando, entre los dos logramos sacar a mi viejo de debajo de los escombros, con el úl-timo aliento.

Se lo llevaron a Traumatología para tratar de remendarlo . Hicieron lo que pudieron.. Vivió tres años mas, pero no se ni para que...ya no era ni la sombra de lo que había sido A veces pienso que hubiera sido mejor que se hubiera quedado en aquel último aliento."

"Pero volviendo a lo que le decía, mi querida. Se me arruga el corazón cuando veo co-mo tumban los árboles que plantamos con tanto sacrificio para hacer casa. Mire, venga conmigo".

Y otra vez se levanta, sin ninguna pereza, me toma del brazo y me arrastra hasta el cos-tado de la casa, donde habían estado reunidos comiendo aquella famosa torta de cum-pleaños."

¿Ve?.. Ese terreno era mío. Lo vendí el año pasado y tiraron toditos los eucaliptus para hacer esa porquería de casa que ve allí.¿A Usted le parece que había necesidad?.....

Horrorizada, veo tirados en el suelo no menos de veinte gigantescos troncos de eucalip-tus rojo, gruesos como la cintura de una mujer embarazada. Como en un caleidoscopio vuelvo a ver las macetitas de barro hechas por Lucía, las semillas traídas de Italia, el fa-rol alumbrando las plantitas tiernas en la madrugada, la familia entera protegiéndolas de las hormigas, el cuidado para que aquella semilla brotara, se convirtiera en tallos y en ho-jas., los soles y las lluvias.

Los inviernos y los veranos que se necesitaron para que se hiciera realidad un solo árbol majestuoso. Pienso en los nidos caídos, el silencio de los pájaros que se fueron, los mil bicharracos que se quedaron sin casa y me duele. Me duele tanto como a Lucía y entiendo su rabia.

"Sin embargo, no hay que se rencorosa, mi querida"- y aquellas manos fuertes y bien cui-dadas, que habían realizado el milagro de convertir un arenal en un bosque, acomoda-ron coquetamente los rulos grises una vez mas- Ya ve... me mataron al viejo y yo sigo plantando un árbol todos los días... y pienso seguir haciéndolo hasta el día en que me muera......

EL SUSTO.

José se tomó un susto!

Fue un lunes por la mañana cuando él,
como hacía todos los lunes,

se levantó para ir a trabajar.
Cuando llegó al baño, vio otra imagen en el espejo
- y se quedó con mucho miedo.
La imagen era igual que José en muchas cosas.
Sus ojos los podía reconocer, incluso la cicatriz
de una caída cuando era niño marcaba su cuello.
Pero, la expresión era diferente. José vio un hombre
feliz y pleno, sonriendo completamente,

sin miedo en su frente,
sin cansancio en su mirada. "¿Quién eres tú?"
preguntó el asustado José.
"¿No me reconoces? Cuando eras joven, me veías todos
los días en el espejo. Charlabas conmigo,

Me contabas tus inquietudes
y miedos. Pero, un día, me abandonaste,

para vivir la vida igual
que la de tus ancestros.Te casaste,

tuviste hijos y eres empleado
de una empresa.
José, soy tu sueño. Vine a verte nuevamente,

antes de morir definitivamente.

Me mataste José, pero te perdono.
De hecho, te entiendo. Me voy feliz conmigo mismo,
pero sería tan bello que entre yo

y tú no hubiera diferencia ninguna.

José, te quiero mucho." Hablando esto, la imagen

se deshizo

y José vio a si mismo en el espejo.

Esto cuenta su esposa y uno de sus hijos que

hasta hoy no entienden
como un hombre puede cambiar tan radicalmente.
Desde aquel día, José pasó a vivir lo que siempre

quiso experimentar
y se tornó un hombre diferente,

pues logró el milagro de resucitar
su propio sueño.

LA OTRA MEJILLA.

Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la montaña. Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres manuscritos antiguos, muy piadosos. Vivían de su esforzado trabajo rural y fundamentalmente de las limosnas que les dejaban los fieles curiosos que se acercaban a conocerlo los tres rollos, únicos en el mundo. Eran viejos papiros, con fama universal de importantes y profundos.

En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y fugó por la ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad. El superior, como un rallo, buscó la parte que había quedado y con todas sus fuerzas corrió tras el agresor y lo alcanzó:

" Que has hecho? Me has dejado con un solo rollo. No me sirve. Nadie va a venir a leer un mensaje que está incompleto. Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das lo que es del templo o te llevas también este texto. Así tienes la obra completa."

"Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con estos escritos santos".

" Bueno, toma el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo algo muy valioso. Véndelo bien. Estamos en paz. Que Dios te ilumine."

Los monjes no llegaron a comprender la actitud del abad. Estimaron que había estado flojo con el rapaz, y que era el monasterio el que había perdido. Pero guardaron silencio, y todos dieron por terminado el episodio.

Cuenta la historia que a la semana , el ladrón regresó. Pidió hablar con el Padre Superior:

" Aquí están los tres rollos, no son míos. Los devuelvo. Te pido en cambio que me permitas ingresar como monje. Mi vida se ha transformado"

Nunca ese hombre, había sentido la grandeza del perdón, la presencia de la generosidad excelente.

El abad recuperó los tres manuscritos para beneficio del monasterio, ahora mucho más concurrido por la leyenda del robo y del resarcimiento. Y además consiguió un monje trabajador y de una honestidad a toda prueba.

El agresor espera agresión, no una respuesta creativa, inesperada, insólita. No sospecha, la conmoción, del poder incalculable de la otra mejilla.

CONOCES LAS ESTRELLAS.

En realidad conoces las estrellas?
Existían millones de estrellas en el cielo.
Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas,
rojas y azules.
Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron: Señor Dios,
nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres. Así será hecho, respondió el Señor. Las
conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar a la tierra.
Cuéntase que, en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas.
Algunas seacurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a
correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los
juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los
hombres y volver para el cielo, dejando la tierra obscura y triste. ¿Porqué volvieron?.
Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo. Señor, no nos fue
posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha
maldad, mucha injusticia...
Y el Señor les dijo: - Claro! El lugar de ustedes es aquí en el
cielo.
La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra,
de aquel que muere, nada es perfecto.
El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo
eterno, donde nada perece.
Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número,
Dios habló de nuevo:
Nos está faltando una Estrella. Será que se perdió en el camino?.
Un ángel que estaba cerca replicó: No Señor, una estrella resolvió
quedarse entre los hombres.
Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección,
donde hay limite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.
Más, que estrella es esa?. Volvió Dios a preguntar.
Es la Esperanza Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.
Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola.
LaTierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el
corazón de cada persona.
Porque el único sentimiento que el hombre necesita tener y Dios no
requiere es la Esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana,
propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe como será el futuro.

EL ECO DE LA VIDA.

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente,
el hijo se cayó, se lastimó y gritó:

"AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !".

Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo,
en algun lugar en la montaña:
"AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !"
Con curiosidad, el nino gritó: "Quién eres tú?"
Recibió de respuesta: "Quién eres tú?"
Enojado con la contestación, gritó: "Cobarde!"
Recibió de respuesta:"Cobarde!"
Miró a su padre y le preguntó: "Qué sucede?"
El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención."
Y entonces el padre gritó a la montaña: "Te admiro!"
La voz respondió: "Te admiro!"
De nuevo el hombre gritó: "Eres un campeon!"
La voz respondió: "Eres un campeon!"
El niño estaba asombrado, pero no entendía.
Luego el padre explicó:
"La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA...
Te devuelve todo lo que dices o haces...
Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones...
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor...
Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia...

Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida...
La vida te dará de regreso exactamente aquello que tu le has dado."

TU VIDA NO ES UNA COINCIDENCIA...
ES UN REFLEJO DE TI MISMO....

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS.

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja
granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora

eléctrica se daño y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su
antiguo camión se niega a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos,
me invito a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta,
se
detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las
ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su
bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazo a sus dos pequeños hijos

y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del
árbol,sentí curiosidad y le pregunte acerca de lo que lo había visto
hacer un
rato antes.

"Oh, ese es mi árbol de problemas", contesto.

"Se que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa
es segura:los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a
mis
hijos.
Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a
casa.
Luego en la mañana los recojo otra vez".

"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a
recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche
anterior".

QUE BELLO ES VIVIR.

Muchas veces sin darnos cuenta de lo que tenemos nos
quejamos y hasta lo perdemos, y casi siempre nos damos
cuenta de lo que tenemos y lo valoramos cuando ya es
muy tarde...

Estoy cansado de trabajar y de ver a la misma
gente, camino a mi trabajo todos los días. Llego a la casa y mi esposa sirvió
lo mismo de la comida para cenar. Voy a entrar al baño y mi hija de
apenas año y medio no me deja porque quiere jugar conmigo, no entiende que
estoy cansado.
Mi Padre también me molesta algunas veces y entre clientes, esposa, hija,
padre,me vuelven loco, quiero paz. Lo único bueno es el sueño, al cerrar
mis ojos siento un gran alivio de olvidarme de todo y de todos.

- Hola, vengo por ti.
- ¿Quién eres tú? ¿Cómo entraste?
Me manda Dios por ti. Dice que escuchó tus quejas y tienes razón, es hora de
descansar.
- Eso no es posible, para eso tendría que estar...
- Así es, si lo estás, ya no te preocuparás por ver a las mismas gentes,
ni de aguantar a tu esposa con su guisos, ni a tu pequeña hija que te
moleste, ni escucharás los consejos de tu padre.
- Pero...qué va a pasar con todo ? Con mitrabajo ?
- No te preocupes, en tu empresa ya contrataron a otra persona para ocupar
tu puesto y por cierto, está muy feliz por que no tenía trabajo.
- Y mi esposa y mi bebé ?
- A tu esposa le fue dado un buen hombre que la quiere, respeta y admira
por sus cualidades y acepta con gusto todos sus guisos sin reclamarle
nada. Y además, se preocupa por tu hija y la quiere como si fuera suya y
por muy cansado que siempre llegue del trabajo, le dedica tiempo para
jugar con ella y son muy felices.
- No, no puedo estar muerto.
Lo siento, la decisión ya fue tomada.
- Pero...eso significa que jamás volveré a besar la mejillita de mi bebé,
ni a decirle te amo a mi esposa, ni darle un abrazo a mi padre.
NO, NO QUIERO MORIR, QUIERO VIVIR, envejecer junto
a mi esposa, NO QUIERO MORIR TODAVIA....
Pero es lo que querías, descansar, ahora ya tienes tu descanso eterno,
duerme para SIEMPRE.
NO, NO QUIERO, NO QUIERO, POR FAVOR DIOS....!!!!
Qué te pasa amor tienes una pesadilla?,
dijo mi esposa despertándome.
No, no fue una pesadilla, fue otra oportunidad para disfrutar de ti,
de mi bebé, de mi familia, de todo lo que Dios creó.
¿Sabes?, estando muerto ya nada puedes hacer y
estando vivo puedes disfrutarlo todo...

FAMILIA POBRE.

Una vez un padre de una familia muy rica llevó a su hijo a pasear por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuan pobres eran esos campesinos. Pasaron un día y una noche completos en la destartalada casita de una familia muy humilde.
Al concluir el viaje y de regreso a la casa en su flamante automóvil,el padre le preguntó a su hijo: ¿Qué te ha parecido el viaje?
-- Muy bonito,papi!!!.
¿Viste qúe tan pobre puede ser la gente?. -Insistió en papá.
Sí, respondió el niñó.
¿Yqué aprendiste , hijo? inquirió el padre nuevamente.
Vi, dijo el pequeño- Que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una piscina que llega hasta la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin.
Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio,ellos tienen las estrellas.
El patio de nosotros llega hasta la pared junto a la calle, ellos tienen todo un horizonte de patio.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo......
Y su hijo agregó: Gracias, papi, por enseñarme lo pobres que somos.

EL CÍRCULO DEL NOVENTA Y NUEVE.

Había una vez un rey muy triste que tenia un sirviente, que como
todo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegaba
a traer el desayuno y despertaba al rey, cantando y tarareando alegres
canciones de juglares. Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara
y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
Un día el rey lo mando a llamar.
-Paje-le dijo- ?cual es el secreto?
-?Que secreto, Majestad?
-?Cual es el secreto de tu alegría?
-No hay ningún secreto, Alteza.
-No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas
menores que una mentira.
-No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.
-Por que esta siempre alegre y feliz?
-Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra
permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la
casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados
y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas
para darnos algunos gustos, ?como no estar feliz?
-Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el
rey-. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
-Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría mas que
complacerlo, pero no hay nada que yo este ocultando...
-Vete, !vete antes de que llame al verdugo!
El sirviente sonrío, hizo una reverencia y salió de la habitación.
El rey estaba como loco. No consiguió explicarse como el paje estaba
feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las
sobras de los cortesanos. Cuando se calmo, llamo al mas sabio de
sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
-?Por que el es feliz?
-Ah, Majestad, lo que sucede es que el esta fuera del circulo.
-?Fuera del circulo?
-Así es.
-?Y eso es lo que lo hace feliz?
-No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
-A ver si entiendo, estar en el circulo te hace infeliz.
-Así es.
-?Y como salió?
-!Nunca entro!
-?Que circulo es ese?
-El circulo del 99.
-Verdaderamente, no te entiendo nada.
-La única manera para que entendieras, seria mostrártelo en los
hechos.
-?Como?
-Haciendo entrar a tu paje en el circulo.
-Eso, obliguémoslo a entrar.
-No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el circulo.
-Entonces habrá que engañarlo.
-No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad,
el entrara por si solo.
-?Por si solo? ?Pero el no se dará cuenta de que eso es su
infelicidad?
-Sí se dará cuenta.
-Entonces no entrara.
-No lo podrá evitar.
-?Dices que el se dará cuenta de la infelicidad que le causara
entrar en ese ridículo circulo, y de todos modos entrara en el
y no podrá salir?
-Tal cual. Majestad, ?estas dispuesto a perder un excelente
sirviente para poder entender la estructura del circulo?
-Si
-Bien, esta noche te pasare a buscar. Debes tener preparada una
bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una mas ni una menos. !99!
-?Que mas? ?Llevo los guardias por si acaso?
-Nada mas que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
-Hasta la noche.
Así fue. Esa noche, el sabio paso a buscar al rey. Juntos se
escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron, junto a la
casa del paje.
Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la
primera vela, el hombre sabio agarro la bolsa y le pincho un papel que
decía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre.
Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste". Luego amarro
la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeo y volvió a
esconderse. Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde
tras de unas matas para ver lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa,
leyó el papel, agito la bolsa y al escuchar sonido metálico se
estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miro hacia todos lados de la puerta y
entro, el rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena.
El sirviente había tirado todo lo que había sobre la
mesa y dejado solo la vela. Se había sentado y había vaciado el
contenido en la mesa. Sus ojos no podían creer lo que veían.
!Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado una
de estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas para el. El paje las
tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacia brillar la luz de la vela
sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacia pilas de monedas.
Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas.
Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, ....
y mientras sumaba 10, 20,30, 40, 50, 60....hasta que formo la ultima
pila: ??? 99 monedas !!!. Su mirada recorrió la mesa primero, buscando
una moneda mas. Luego el piso y finalmente la bolsa. "No puede ser",
pensó. Puso la ultima pila al lado de las otras y confirmo que era mas
baja.
-Me robaron- grito- me robaron, malditos!!
Una vez mas busco en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas,
sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba.
Sobre la mesa, como burlándose de el, una montanita resplandeciente le
recordaba que había 99 monedas de oro "solo 99".
"99 monedas. Es mucho dinero", pensó. Pero me falta una moneda.
Noventa y nueve no es un numero completo -pensaba- Cien es un numero
completo pero noventa y nueve, no.
El rey y su asesor miraban por la venta. La cara del paje ya no era
la misma, estaba con el ceno fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se
habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible
rictus,
por el que se asomaban los dientes. El sirviente guardó las monedas en
la
bolsa y mirando para todos lados para ver si álguien de la casa lo
veía,
escondió la bolsa entre la leña. Tomo papel y pluma y se sentó a hacer
cálculos.?Cuanto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar
su
moneda numero cien?. Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta.
Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no
necesitara trabajar mas. Con cien monedas de oro, un hombre puede
dejar de trabajar.
Con cien monedas de oro un hombre es rico. Con cien monedas se puede
vivir tranquilo. Saco el calculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y
algún dinero extra que recibía, en once o doce anos juntaría lo
necesario.
"Doce anos es mucho tiempo", pensó. Quizás pudiera pedirle
a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y el
mismo, después de todo, el terminaba su tarea en palacio a las cinco
de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra
por ello. Saco las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su
esposa, en siete años reuniría el dinero. Era demasiado tiempo!!!
Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba
de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho,
cuanto menos comieran, mas comida habría para
vender...Vender...Vender..
Estaba haciendo calor. ?Para que tanta ropa de invierno? ?Para que
mas de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro anos de
sacrificios llegaría a su moneda cien.
El rey y el sabio, volvieron al palacio. El paje había entrado en el
circulo del 99...
...Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal
como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entro a la
alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.
-?Que te pasa?- pregunto el rey de buen modo.
-Nada me pasa, nada me pasa.
-Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
-Hago mi trabajo, no? ?Que querría su Alteza, que fuera su bufón y
su juglar también?
No paso mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No
era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

Ustedes y yo y todos alrededor hemos sido educados en esta tonta
psicología: Siempre nos falta algo para estar completos, y solo
completos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto,
nos enseñaron, que la felicidad deberá esperar a completar lo que
falta....
Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca
se puede gozar de la vida, pero ?que pasaría si la iluminación llegara
a nuestras vidas? y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras
99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada,
que nadie se quedo con lo nuestro, que nada tiene de mas redondo
cien que noventa y nueve, que todo es solo una trampa, una zanahoria
puesta frente a nosotros para que seamos tontos, para que jalemos
del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. Una trampa
para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual.........
eternamente igual!
..Cuantas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros
tesoros tal como están.
" Valor es hacer lo que tienes que hacer, aun cuando tengas miedo. "

SEAMOS PROFETAS.

Después de haber vivido "decentemente" en la tierra,
mi vida llegó a su fin.
Lo primero que recuerdo es que estaba sentado sobre
una banca, en la sala de espera de lo que imaginaba era

una Sala de Jurados. La puerta se abrió
y se me ordeno entrar y sentarme en la banca de
los acusados. Cuando mire a mi alrededor vi al "Fiscal",

quien tenia una apariencia de villano y me miraba fijamente,

era la persona más demoníaca que había visto en mi vida.
Me senté, mire hacia la izquierda y allí estaba
mi abogado, un caballero con una mirada bondadosa,

cuya apariencia me era familiar.
La puerta de la esquina se abrió y apareció el Juez,
vestido con una túnica impresionante. Su presencia demandaba
admiración y respeto. Yo no podía quitar mis ojos de El, se sentó

y dijo "Comencemos".
El Fiscal se levantó y dijo " Mi nombre es
Satanás y estoy aquí para
demostrar porque este individuo debe ir al
Infierno". Comenzó a hablar de
las mentiras que yo había dicho, de cosas que
había robado en el pasado cuando engañaba a

otras personas. Satanás habló de otras horribles cosas y
perversiones cometidas por mi persona, y entre
mas hablaba mas me hundía en mi silla de acusado.

Me sentía tan avergonzado que no podía mirar a nadie,
ni siquiera a mi Abogado, a medida que Satanás
mencionaba pecados que hasta ahora
había totalmente olvidado.
Estaba tan molesto con Satanás por todas las cosas que

estaba diciendo de mi, e igualmente molesto con mi abogado, quien
estaba sentado en silencio sin ofrecer ningún argumento de defensa a mi
favor. Yo sabia que era culpable de las cosas que me
acusaban, pero también había hecho algunas cosas buenas en mi vida, no
podrían esas cosas buenas por lo menos equilibrar lo malo que había hecho?
Satanás terminó con furia su acusación y dijo "Este individuo debe ir al
Infierno, es culpable de todos los pecados y actos que he acusado, y no hay
ninguna persona que pueda probar lo contrario. Por fin se hará justicia
este día".
Cuando llegó su turno, mi Abogado se levantó y
solicito acercarse al Juez, quien se lo permitió, haciéndole señas para que
se acercara, pese a las fuertes protestas de Satanás. Cuando se levanto
y empezó a caminar lo pude ver en todo su esplendor y majestad. Hasta entonces
me di cuenta por que me había parecido tan familiar, era Jesús quien me representaba,

Mi Señor y Salvador. Se paro frente al Juez, suavemente le dijo
"Hola Papa", y se volvió para dirigirse al Jurado: "Satanás esta
en lo correcto al decir que este hombre ha pecado, no voy a negar esas
acusaciones. Reconozco que el castigo para el pecado es muerte y este hombre
merece ser castigado. Respiro Jesús fuertemente, se volteó hacia su "Padre" y
con los brazos extendidos proclamo: "Sin embargo, Yo di mi vida en la cruz
para que esta persona pudiera tener vida, y el creyó en mi, y en vida
me ha pedido perdón por sus pecados y aceptado
como su Señor y su Salvador, por lo tanto es mío".
Mi Salvador continuo diciendo "Su nombre esta escrito en el libro de

la vida donde están escritos todos los nombres de aquellos que han confesado
mi nombre y nadie me lo puede quitar.
Satanás todavía no comprende que este
hombre no merece justicia, sino misericordia."
Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miro a su Padre y
suavemente dijo "No se necesita hacer nada mas, yo Jesús,
lo he hecho todo".
El Juez levantó su poderosa mano y golpeando la mesa
fuertemente las siguientes palabras salieron de sus labios:
"Este hombre es libre, el castigo para el ha sido pagado en su
totalidad,..caso concluido".
Cuando mi Salvador me conducía fuera de la Corte,
pude oír a Satanás protestando enfurecido: "No me rendiré jamás,
ganaré el próximo juicio".
Cuando Jesús me daba instrucciones hacia donde
me debía dirigir, le pregunte "Ha perdido algún caso?" Cristo sonrió
amorosamente y dijo: "Todo aquel que ha recurrido a mí para que lo
represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo..... Pagado en su totalidad".
"Por que de tal manera amó Dios al mundo que a
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree,
no se pierda mas tenga vida eterna." Juan 3:16
Que bendición! No hay mandamiento más grande que
amar a tu prójimo como a ti mismo.
ORACIÓN

Padre Celestial, Te ruego bendigas a mis familiares
y amigos que están leyendo esto, ahora mismo! Señor, muéstrales una
nueva revelación de tu amor y poder. Espíritu Santo, ilumina sus espíritus
en este preciso momento.
Donde haya dolor, muéstrales tu paz y misericordia.
Donde haya duda, trasmíteles confianza renovada
en tu habilidad para conducirlos a través de la duda.
Donde haya cansancio y agotamiento te ruego les des
entendimiento, paciencia, y fortaleza para que aprendan ser
sumisos a Tu liderazgo.
Donde haya estancamiento espiritual, te ruego los renueves haciéndoles
sentir tu cercanía, atrayéndolos a una mayor intimidad contigo.
Donde haya temor, revela Tu amor y llénalos de
Tu valor. Donde el pecado los este ofuscando, revélate a
ellos, y libéralos de las cadenas del pecado.
Bendice sus trabajos y sus negocios, concédeles
una mayor visión, mueve lideres y amigos para apoyarlos y ayudar a los
necesitados. Concédeles discernimiento para reconocer las fuerzas
negativas que se mueven a su alrededor y revélales el poder que tienen en Ti
para derrotarlas.
Te pido estas cosas en el nombre del Señor!
AMEN

Enviar este mensaje a cualquiera que consideres tu amigo, como lo he hecho
aquí, traerá bendiciones sobre ambos. Enviar este mensaje a alguien que no

consideres como tu amigo, es algo que Cristo haría.

VIAJE AL CAMPO.

Una vez, un padre de una familia acaudalada llevó a su hijo a un viaje por el campo, con el firme propósito de que viera cuan pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por espacio de un día y una noche completa en una granja de una familia campesina muy humilde. Al concluír el viaje y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo:

Qué te pareció el viaje?. Muy bonito Papá!!

Viste qué tan pobre puede ser la gente? Sí!!

Y qué aprendiste?

Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.

Nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin.

Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.

Nuestro patio llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen todo un horizonte de patio.

Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia; tú y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

Al terminar el relato, el padre se quedó mudo… y su hijo agregó:

Gracias Papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!

LA CRUZ.

Un joven, ya no daba más con sus problemas. Cayó de rodillas, rezando,
"Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada".

El señor, como siempre, acudió y le contestó, "Hijo mío, si no puedes
llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después,
abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras".

El joven suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le
había dicho.
Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver
la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo
de la pared.

"Señor", susurró, "quisiera esa que está allá".

Y el Señor contestó, "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar".

Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, siempre es útil
mirar a nuestro alrededor y ver las cosas con las que se enfrentan los
demás. Verás que debes considerarte más afortunado de lo que te imaginas.
TU CRUZ
Cualquiera que sea tu cruz, cualquiera que sea tu dolor, siempre
brillará el sol después de la lluvia.